Mi infancia distó siempre mucho de ser un momento feliz, pero aún así puedo recordar de entre los malos momentos algunos muy bonitos. Recuerdo con gran felicidad y cariño a mis primeras amigas del colegio, cuando yo tenia de 5 a 7 años y las aventuras que vivíamos en el recreo haciendo "arena fina" o cantando "franco, franco que tiene el culo blanco" mientras nos moríamos de un ataque de risa. Pero los recuerdos más agradables que tengo de la infancia son más sensaciones que vivencias de hechos concretos. Recuerdo con especial añoranza como en una tarde de verano antes de volver a casa me quedé sintiendo como el sol daba en mi cara mientras la brisa del mar acariciaba todo mi rostro y desde la playa divisaba las olas, simplemente sentí con mis 5 o 6 años muchisima belleza en aquel momento. He leído por alguna parte que la infancia es la patria del corazón, así que creo que mi patria es conflictiva y dolorosa y siempre quiero huir de allí, pero incluso así siempre hay algo, aunque sea un minuto de paz, de belleza o de felicidad al que te puedes agarrar para tomarlo como referente y construir desde es minuto una vida bonita. Un saludo a todos, Luisa
Con solo un minuto
Mi infancia distó siempre mucho de ser un momento feliz, pero aún así puedo recordar de entre los malos momentos algunos muy bonitos. Recuerdo con gran felicidad y cariño a mis primeras amigas del colegio, cuando yo tenia de 5 a 7 años y las aventuras que vivíamos en el recreo haciendo "arena fina" o cantando "franco, franco que tiene el culo blanco" mientras nos moríamos de un ataque de risa. Pero los recuerdos más agradables que tengo de la infancia son más sensaciones que vivencias de hechos concretos. Recuerdo con especial añoranza como en una tarde de verano antes de volver a casa me quedé sintiendo como el sol daba en mi cara mientras la brisa del mar acariciaba todo mi rostro y desde la playa divisaba las olas, simplemente sentí con mis 5 o 6 años muchisima belleza en aquel momento. He leído por alguna parte que la infancia es la patria del corazón, así que creo que mi patria es conflictiva y dolorosa y siempre quiero huir de allí, pero incluso así siempre hay algo, aunque sea un minuto de paz, de belleza o de felicidad al que te puedes agarrar para tomarlo como referente y construir desde es minuto una vida bonita. Un saludo a todos, Luisa
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